Siempre
escuche la frase: «Más vale borracho conocido, que alcohólico
anónimo». Hoy más que nunca, la creo a pie juntillas. Quizás fue lo que me salvó ayer por la noche.
Como
no podía ser de otra forma, ayer tuvimos cena con amigos. Uno de
esos agradables encuentros en los que la sobremesa se alarga entre
risas, bromas, brindis y alguna que otra cabezada del anfitrión.
La
viandas riquísimas. Cada cual llevaba algo: entrantes, el postre,
las ganas de comer, el cava, el vino... Y los organizadores del
evento se ocuparon del plato principal. ¿Has comido alguna vez
ganso? Ni pato, ni pavo, ni oca, ni pollo...¡ganso!, que al fin y al
cabo todos son ánades por lo que deben ser primos hermanos, pero no
son iguales.
Como
te puedes imaginar todo fue aderezado con los mejores caldos y
preparados, hasta el ganso, como buen alemán, llevaba cerveza.
Cuando
nos despedimos, y cada cual cogió rumbo para su casa, una luz en
medio de la carretera llamó nuestra atención, indicando que debía
pararme al lado derecho.
—Buenas
noches—saludo al educado agente nada más bajar la ventanilla de mi
coche.
—Mu
buenas, control de alcoholemia. ¿Ha bebido usted?—respondió él
con voz seca y rumbrosa.
—Pues
si señor —es que no se mentir— venimos de una cena y...
—Coja
una boquilla —me interrumpe con tono amargo— ábrala y colóquela en el cabezal.
Dicho
y hecho, que ante estos tíos de verde uno no puede andarse con
tonterías. Tomo el suficiente aire —ya se como va el rollo— y
soplé hasta qué el agente dijo basta.
Me
miró con cara de sorpresa.
—¿Hacia
dónde se dirige?
—A
casa ¿ocurre algo? —digo con los ojitos aguachentos y dos bultos
en el cuello.
—No,
nada, puede continuar—respondió el agente como molesto—, ha dado
negativo —dijo mientras me enseñaba el aparatito en cuestión con
un par de ceros verdes en su pantalla.
Mi
sonrisa ocupó toda la cara. Explicaciones posibles varias: El vino,
el cava y los chupitos eran malos. El aparato estaba roto. O lo dicho
desde el principio: «Más vale borracho conocido...»
Jajaja, si además eres afortunado!!! Con lo que cuentas de la cena rozabas el delito!!! Cuñi.
ResponderEliminarjajaja ¡¡¡dela que te libraste!!!!! Lo bueno de ir al trullo es que después puedes escribir "la celda de Guille. Historia de un romance" jajajaja
ResponderEliminarNo te preocupes, te llevaríamos la sierra.
CArmen
¡Tú si que sabe soplá Vitomanué! ¡Genio, má que genio! Yo, con esa ingesta, le habría dado la vuelta al marcador... je je
ResponderEliminarCUÑI: ¿Yo? abogada por favor!!!!!! Inocente hasta que se demuestre lo contrario, y en este caso las pruebas.....
ResponderEliminarCARMEN: jajaja muuuuuu graciosa. Espero que la sierra vaya dentro del bizcochón.
JOSÉ GERARDO: Lo dudo jajaja que ya tienes el cuerpito acostumbrao y maino jajajajaja
El día 6 frente al Mercatenerife, un dispositivo especial de la Guardia Civil nos paró a dos amigos a las 7 de la mañana, cuando ibamos a hacer senderismo. El Guardia Civil, muy suelto, sin el saludo protocolario, nos saludó: Nuenas Noches, nosotros le saludamos : Buenos Días, y empezó el vacilón. Nos preguntó que como ibamos de alcohol. Aunque no habia mucha luz, por las pintas bien se veía que ibamos a hacer deporte y que no veniamos de fiesta alguna. Como yo iba de copiloto tardé en sentir el tufo a alcohol que entraba por la ventanilla. Desde luego si nos hace soplar, sólo con arrimarse el cacharro al aliento del Guardia Civil habría bastado para acabar detenidos....
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