Tras muchos fines de semana sin
parar la pata desde el viernes, e incluso algún jueves, por culpa de
la multitud y variopintas actividades sociales, deportivas,
culinarias... en las que siempre estamos inmersos, me había
prometido, para sorpresa familiar, que este domingo me quedaba en
casa.
No creas que ha sido tarea
fácil. Ni pienses que la lluvia ha tenido parte alguna. Con el fin
de mantenerme en mis trece, he tenido que desoír una convocatoria
lagunera de almuerzo con parranda, la citación de unos icodenses
para ir a comer castañas y tomar unas “perras” de vino e ignorar
la ruta programada para hoy de mi grupo de montañeros, que también
terminaba en castañada.
En contraposición a las ofertas
recibidas, el plan de este domingo era sencillo: levantarnos tarde
(eso es sobre las nueve que a esa hora la cama ya me escupe), leer el
periódico, almorzar en familia, hacer las tareas del cole de los
niños, siesta, alguna película, leer, escribir... (el listado no
está en orden de importancia, ni de realización, sino según me voy
acordando).
Todos los objetivos han sido
cumplidos y superados. No sólo me desperté una hora más tarde de
lo previsto, sino que, para mi sorpresa, noté la casa en silencio.
Al bajar las escaleras la luz del cuarto del ordenador y las voces de
mis hijos delataban su presencia. Qué buenos son, están jugando
tranquilos ―pensé―.
Pero no. La imagen, al abrir la puerta, fue mucho más alentadora:
Samuel ayudaba a su hermana con la tarea. Y es que hay domingos que
bien merecen su nombre.
CHACHOOOO!!!!!!! YA ERA HORA. Empezaba a pensar que no eras humano jajaja. Tus hijos son una joya, tienen a quien salir... a la madre jajajaja
ResponderEliminarCArmen.
¡Qué chico más sufrido!, no, no te tengo ninguna pena y si me queda alguna, ¡maldita esté!, no creas que hay quien no pare, que sí, que no paro, la última fue una incursión a la capi del "chicha", a ver familia por allí afincada... eso y las idas a la Gran Canaria, etc..., como que yo también llevaba ganas de botarme pallí, y este finde lo he conseguido...
ResponderEliminarPues si, a veces nos enrolamos en una espiral de actividades, que nos gustan pero que acaban por agotar al mas pintado y de vez en cuando apetece terminar enroscado en algún sofá haciendo NADA pero luego a uno le da cargo de conciencia y todo...
ResponderEliminarTambién he tenido finde tranquilo por culpa de un asqueroso refriado no porque lo haya querido así.
besos de gofio.
Muy afortunados esos padres (y toda la familia) con unos hijos tan maravillosos!!! Cuñi
ResponderEliminarCARMEN: ¿yo humano?, solo después de las doce de la noche jajajaja. Mis hijos se parecen a su madre, ¡por suerte! jajajaj
ResponderEliminarJOSÉ GERARDO: IMPERDONABLE, tu próxima incursión a la capi del chicha, hagame el favor de dar un toque pa vernes, ¡¡¡jodio rodeodó!!!
GLORIA: Espero que te hayas recuperado.
CUÑI: Algo tendrás que ver.
WILLY: Iba pensado, pero..., las cosas se lían, lían y lían, los pececitos cantan y las nubes se levantan... Además, hace time largo que ya no tengo tu teléfono, los cambios movilísticos han ido causando estragos... no sé para cuando habrá otra...
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