Ya
pasó la extraña semana del puente de mayo. Son siete días cargados
de distintas celebraciones y festividades.
Para
unos es importante porque el día primero, se celebra el Día
Internacional de los Trabajadores (Tal y como va la cosa, al igual el
próximo año lo celebramos trabajando. Pensándolo bien podría
tener más sentido, por aquello de celebrar que tenemos trabajo).
Otros,
en muchos casos los mismos que los del día uno, celebran durante la
jornada del dos de mayo, la fundación, aunque clandestina, del
Partido Socialista Obrero Español (Este año, por aquello de la que
les está cayendo han ahorrado hasta en confeti. Llevan la friolera
de ciento treinta y tres años en la brecha, todo si las cuentas me
salieron bien, que también estoy ahorrando en pilas para la
calculadora). También es de recordar el alzamiento de los ciudadanos
de Madrid, allá por el año 1808, contra las tropas francesas y, por
lo tanto, el comienzo de la Guerra de Independencia.
El
tres de mayo se celebra el día de la Cruz (dice la historia que
Constantino, el Grande, soñó que para vencer a las tropas enemigas,
debía llevarla como emblema en la cabecera de sus tropas. Esto le
dio la victoria y se convirtió al cristianismo).
El
cuatro de mayo, no se celebra nada en particular pero, como
necesitaba una entradilla, San Google me dice que en el año 2000
el virus informático ILoveYou
paralizó a millones de ordenadores en todo el mundo.
Yo,
en cambio, cansado de tanta celebración decidí, un año más,
revivir mi infancia y llevar a mis hijos al Parque García Sanabria y
a “Los Gorgoritos”, cumpliendo con la pseudo tradición anual.
Es
increíble, tras cuarenta años: las mismas marionetas, las mismas
voces, las mismas caras expectantes, las mismas ilusiones, la misma
canción, la misma estaca... Un verdadero placer, pese a pasar dos
horas sentado, en la escalera del Reloj de Flores, sin poder moverme
para no perder el sitio y/o pisar al crío de delante.
Por
último, la comilona del Día de la Madre (y de la suegra), que sí
se merece(n) recordarla(s).
Pues sí, una semana movidita en descansos, y ya queda menos para el siguiente festivo!! Cuñi
ResponderEliminarYo también recuerdo a la bruja Ciriaca, menudos chichones tiene que tener esa cabeza. jajajaja
ResponderEliminarCArmen.
¡Qué serian las Fiestas de Mayo sin los gorgoritos!. Mi hija que ya tiene 16 años sigue sin querer perderselos y yo encantada, con lo espléndido que está el parque en estos días.
ResponderEliminarSaluditoss!
CUÑI: y para el verano.
ResponderEliminarCARMEN: jajaja a lo mejor esos eran los que le provocan las malas ideas.
GLORIA: Muy cierto, yo sigo yendo con la excusa de llevar a mis hijos.