jueves, 25 de junio de 2015

«Señales de humo»

Extraído, sin permiso, de San Google
La quema de hogueras de la noche de San Juan pretende ser el ritual con el que acercar todo lo bueno a nuestra vida, y ahuyentar todo lo malo, en forma de humo, al cielo, y de ahí al más allá.
Quizás motivado por ese olor a quemado tan característico que perdura en el ambiente, incluso un par de días después, o por lo quemada que está mi calenturienta mente, de camino a casa me veo sorprendido por la cantidad de humos que respiramos durante el día y que se entremezclan con el olor a tea chamuscada.
Me resulta asqueroso el olor a cigarro, emitido por los diferentes corrillos que se forman a la entrada del trabajo, y que avanza escaleras arriba impregnando ascensores, salas, despachos, ropas y personas.
Es de agradecer que la refinería está en parada técnica y no emita gases pestilentes. El aire que se respira es más agradable, mas limpio, menos pesado.
Muchos de los coches que van por la autopista parecen no haber superado la ITV, pero aún así circulan, expulsando el negro elemento en una mezcla de estado casi «sólidolíquidogaseoso» generando una especie de bruma oscura que se junta con... ¡horror! ¡Sale humo de la chimenea del tanatorio! Menos mal que suelo circular con las ventanas cerradas, porque como esos vapores penetren en el interior del coche, el chamuscado propietario se queda sin ir ni al cielo, ni al más allá.

¿Qué humareda es la que más te molesta? ¿Tienes alguna historia que contar que tenga el humo como protagonista?

5 comentarios:

  1. ¿Estás tú seguro de que ese humo es de San Juan? ¿no será de santa maría?... porque... para contar todas esas cosas.... andas a la chorrilla.
    Mi experiencia con el humo, es la pasividad ante el tabaco de los demás...

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    1. Jajaja el humo de Seño María Jajaja de ese también me acuerdo.lo que yo digo eres un MARDITO ROEDÓ.

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  2. Parece que el humo hace que la mente se dispare y sean muchas las ideas.

    Primero lo feo: no soporto el humo del cigarro.

    Ahora, lo interesante: el humo me evoca desde una mágica noche de San Juan en la playa hasta una vela que haya estado encendida ... Cosas de la mente . . .

    Hasta aquí mi aportación.

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    1. Y me faltó añadir ... Me encantan esas imágenes en las que se ven calles en una tarde de lluvia en New York y el humo que se escapa por el alcantarillado, al fondo un taxi amarillo que se despide.

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    2. Comparto tu humo insoportable y esa bucólica imagen, tantas veces vista en las películas y que pude captar con mi tfno no hace mucho.

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Deja aquí tus ideas, sugerencias, consejos... Sería fantástico que firmases tu texto. Muchas gracias por visitarme.

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