jueves, 27 de febrero de 2014

«Con valor inmaterial»

Y allí sigue, en silencio, acumulando polvo, junto al proyector de
Imagen extraída, sin permiso, de San Google.
cine, el barco pirata y la nave espacial, ocupando un espacio privilegiado en nuestro cuarto trastero. 

Parece mentira que aquel objeto tan insignificante pueda cobrar tanta importancia como para continuar guardado durante todos estos años y ahora, al verlo, tener deseos de cogerlo y de seguir conservándolo.

En cuanto lo vi acudió a mi memoria simpáticos recuerdos. La recordé siempre sonriente, feliz, como una niña pequeña. Le divertía jugar con ella, sacarla —a pasear decía ella—, mientras todos chillábamos y reíamos espantados, porque sabíamos que aquello era parte de su juego.

Disfrutaba, lo veía en el brillo de sus ojos, cuando la lavaba, cuando la cepillaba para sacarle brillo, pero sobre todo le resultaba muy divertido darle los buenos días por la mañana y ponérsela.

La dentadura de la abuela es una de esas cosas que siempre tendrá valor. 

3 comentarios:

  1. Pa'bennos matao...!!! Mardito roedó

    ResponderEliminar
  2. ...la dentadura??? de verdad te produce esas sensaciones???? Deberías hacértelo mirar!!! Jajajajaaja Cuñi

    ResponderEliminar

Deja aquí tus ideas, sugerencias, consejos... Sería fantástico que firmases tu texto. Muchas gracias por visitarme.

LinkWithin

Related Posts with Thumbnails