martes, 2 de octubre de 2012

«La máquina sunsuneadora»


La mente humana es muy calenturienta, pero gracias a eso, a algún privilegiado mental se le ocurrió inventar un aparatejo cuyo objetivo es obtener imágenes del interior del cuerpo de manera indolora, para así poder descubrir las causas y diagnosticar los diversos achaques que padecemos. Esta, al menos, es la teoría. El aparato en cuestión es una Resonancia Magnética ―en mi caso abierta que creo que la otra es una mezcla entre ataúd y túnel de sadomaso.

Una vez hecha mi primera experiencia en una de estas máquinas de retratarse el interior del cuerpo, puedo afirmar que es cierto que no duele, pero ¡acojona!, y eso que era la abierta, que la otra no quiero ni pensarlo.

Imagíname acostadito, callado y sin moverme. Con los piernas tiritando y ese imán gigantesco a dos centímetros de mi cara. Todo un poema, seguro. Me tiembla hasta el alma, que uno es muy valiente hasta que el lobo enseña los dientes.

Cuando logro controlar la respiración, y el comienzo de ataque de ansiedad, siento como una voz de ultratumba me advierte de que voy a escuchar un sonido constante. Por nada del mundo debo moverme. ¿Dijo sonido?, ¡estruendo! diría yo. Es horroroso. Un sun-sun constante va penetrando en el coco. Pero yo como si nada, hierático, como los dibujos de los faraones, con la cabeza de lado para no tropezarme con la cosa que tengo sobre mi cabeza y poder coger un poco más de aire.

El tiempo pasa y se me duerme hasta la uña del pie. Y aquello sigue «sunsuneando» sobre mi cabeza. Pasado un buen rato, quince minutos dicen, escuchar de nuevo la voz de ultratumba informando de que ya habíamos terminado, es un deleite. Más lo es el silencio cuando se apaga.

¿Y esta es la abierta? Pregunto cortésmente y en tono jocoso a la propietaria de la voz profunda.

contesta con una hipócrita sonrisa en la cara. ¿Verdad que es una maravilla?

―¡Fantástica! ―le espeto igual de hipócrita, que no voy a ser menos― pero si puedo evitarla... 

7 comentarios:

  1. Es que la edad no perdona.

    CArmen

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  2. La cerrada es como entrar en el cerebro de un cantante de hip-hop`. Por experiencia.

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  3. Una pregunta, si vas cosío de lentejas no te suben ¿verdad?, no, lo digo por lo del hierro, je je... Otra, al final ¿qué te arregla la maquinita?, sólo el bolsillo, ¿o no?

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  4. Chico lo tuyo mucho, qué es una maquinita de nada ante la escalada, montañismo, esquiar, etc. Cuñi

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  5. CARMEN: jajaja puede ser eso.

    DRA JOMEINI: Uffffffff, pues no me lo puedo ni imaginar.

    JOSÉ GERARDO: Jajajaja, menos mal que ese día había comido judías, jajaja. No arregla, investiga.

    CUÑI: que me acongoja jajajaja.

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  6. Soy ingeniero y trabajo en un gran hospital de Madrid en electromedicina, pienso colocar un link a tu entrada, que mis colegas tienen que leerlo ¡eres genial describiendo!
    Si es que nuestros "inventos" deberíamos mejorarlos .... ¡me cachis!

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  7. JUANA: Será fantástico que lo compartas. Muchas gracias. Vuelve cuando quieras.

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Deja aquí tus ideas, sugerencias, consejos... Sería fantástico que firmases tu texto. Muchas gracias por visitarme.

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