Cuentan las sagradas escrituras que cuando Adán y Eva comieron el fruto prohibido del árbol de la ciencia y la sabiduría, se les condenó y expulsó del paraíso. A partir de ese momento sufrieron como humanos el dolor, el trabajo…
La manzana, símbolo de ese desaguisado, se ha transformado. En la actualidad, su figura redonda y mordida por un lado, quizás como recuerdo de ese pecado, se ha convertido en la poderosa iconografía de una gran empresa dedicada a ese conocimiento y esa ciencia «prohibida».
Si me ves en la calle con la cabeza agachada y manipulando, con mis torpes dedos, un pequeño aparatejo descubrirás que, como Adán, he caído en la tentación y mordido el fruto prohibido, me he hecho con una manzanita.
Ante mi se ha abierto un mundo «pecaminoso» lleno de posibilidades, de comunicación, conectividad, conocimiento, ocio… y sin ser expulsado, ¡lo siento por ti Adán!
(Publicado desde mi iphone…¡chooooooost te saliste!)
... Te pagan por la publicidad???!!! Pues nada, bienvenido a la secta, y ahora a superar rápido la fase de novato!! Cuñi
ResponderEliminarla gente rica es la hos....
ResponderEliminarAllá por los 97 había una adivinanza que preguntaba: «¿en qué se parece un tfn. móvil a un geranio?» la respuesta era contundente... en que los dos van colgados de un capullo, hoy, el capullo, es el que aún no lo lleva... maldita sea la hora en que me apunté a capullo y me compré uno, ojalá no lo hubiese hecho, y aunque lo tengo en servicios mínimos, lo odio, su control es abusivo...
ResponderEliminarLlorando por las esquinas
Ufffffffffffff, lo siento por tí. Yo soy de Blackberry jajaja.
ResponderEliminarCArmen
Pues yo aún no he probado de esa manzana prohibida...¿a qué sabrá?
ResponderEliminarMyriam
CUÑI: Una secta, ¡cuanta razón!
ResponderEliminarJEUS BRAVO: Te sorprendería lo "cambuyonero" que me he vuelto, jajaja.
LLORANDO POR LAS ESQUINAS: ¿te acuerdas del viejo motorola azul en la riñonera? jajajaja ¡Cómo hemos cambiado.
CARMEN: y yo por tí, mi cámara de fotos es mejor jajaja
Myriam: Pues chica, a nadie le amarga un dulce.