Cuentan que la noche oscura se acerca. Desde las profundidades de los infiernos, las más terribles criaturas se preparan para visitar las casas de sus antiguos amigos y familiares para atormentarles y originar horribles pesadillas.
La tradición ha viajado desde los antiguos celtas hasta nuestros días, invadiendo nuestras propias costumbres y creando propulsores y detractores. La cosa está ahí, latente, a la espera de que el día treinta y uno, estalle en todo su esplendor y casi en todo el mundo ─¿efecto de la globalización?
Las tiendas hacen su agosto ─otro de ellos─. Las discotecas, bares y pubs, preparan grandes fiestas con las que atraer a los más fiesteros. Los niños y niñas preparan disfraces, caretas, petardos…
El vecindario empieza a sentirlo como suyo. Se colocan calabazas, adornos y se preparan bolsas de chuches con las que poder pactar. Mientras, los espíritus de los difuntos nos vigilan. Se acercan. Están dispuestos a todo. ¿Estás preparado/a?
Más información en: http://es.wikipedia.org/wiki/Halloween
Soy una de las que ha sucumbido, me voy de fiessssssssssssssssssssta, con mi traje de.... secretito, secretito.
ResponderEliminarUn beso.
CArmen
HALLOWEEN...no sé...sólo se me ocurre pensar en BÚHOS...y a ti?
ResponderEliminarMyriam
.... uuuhhh las meigas!!! Cuñi.
ResponderEliminares el cumpleaños de mi papá... así que para mí es difícil sentirlo como otra cosa...
ResponderEliminarfiestera? mucho, pero ...el MIR, el MIR...
Un abrazo!
CArmen. Cuidadín, cuidadín... que hay mucha vampira suelta jajaja
ResponderEliminarMyriam: Pues nada, ulula, ulula.
Cuñi: que haberlas, hailas.
J: Felicidades a tu padre y MIR-elájate