Cuentan que hace algún tiempo la señora María tuvo que acudir al ayuntamiento para realizar unas gestiones. Iba acompañada por sus cinco hijos, todos varones, que muy tranquilos esperaban sentados a que su madre terminara de hacer sus gestiones.
La funcionaria, asombrada por el buen comportamiento que mantenían los chicos y con el fin de entretenerse mientras María rellenaba los impresos, dijo:
─¡Que niños más buenos! ¿Cuántos años tienen?
─Diez, ocho, seis, cuatro y, el pequeño, dos.
─¿Cómo se llaman?
Ella volvió a señalarlos.
─Alejandro, Alejandro, Alejandro, Alejandro y Alejandro.
─¿Todos se llaman Alejandro? ─preguntó extrañada la oficinista.
─Sí.
─Y ¿Cómo hace para llamarlos a comer?
─Fácil, grito ¡Alejandro! y vienen los cinco.
─¿Y para ducharse?
─Fácil, grito ¡Alejandro! y vienen los cinco.
─Pero y si quiere que venga uno en concreto, ¿cómo lo hace?
─Lo llamo por el apellido.
(Basado en un viejo chiste del que me acordé)
Muy bueno Guille...sólo te faltó:DEDICADO A MIS PADRES Y...A MI MADRE...jejeje
ResponderEliminarMenos mal que no los llamastes Guillermo porque si no serían la revolución seguro jejeje.
ResponderEliminarJAJAJA para qué complicarse la vida? jajaja... ¡más!
ResponderEliminarCArmen.
... Vaya con la pata, digo con la María!!! Cuñi.
ResponderEliminarJaja. Muy ingeniosa y promiscua...Jaja.
ResponderEliminarSalu2, Fabián
Muy buena la foto..jeje, ¿tardaste mucho en encontrarla? menos mal que para eso está "google"...jejeje.
ResponderEliminarMyriam.
...yo no les hubiera puesto un nombre tan largo...muy bueno!!!
ResponderEliminarMuy bueno...Alejandrito.
ResponderEliminarAdriano
Timpletiando: El ladrón piensa que todos... jajaja
ResponderEliminarJesús Bravo: Es que con uno basta.
Carmen: En la sencillez está el gusto.
Cuñi: Hay animales par todos los gustos.
Fabián: Siempre pensando en lo único.
Myriam: "San Google"
Rosa: Para gustos, colores.
Adriano: ¿o Alejandro?, ¿Qué más da?