La de los días de lluvia oí decir a mi madre como recomendación. A mi modo de entender se equivocaba del todo. Hoy hace un día fantástico por lo que no entiendo esa seguridad en su voz.
Las horas han pasado. El cielo encapotado y el fuerte olor a humedad hacen que todas volvamos a casa raudas, después de hacer las tareas. La distancia que nos separa de nuestro hogar es larga. Seguro que me mojo. Tenía que haberle hecho caso y coger las alas de lluvia. Ahora me arrepiento, quizás por eso dicen que madre solo hay una. La mía es la reina del panal.(Ilustración en: http://blogdejesusbravo.blogspot.com/)
Chacho estabas perdido... pero ya veo, es que ser una abeja estresa a cualquiera
ResponderEliminarEso, eso...y como le den alas...no veas hasta dónde llega volando...jejeje.
ResponderEliminarMuy simpático. Es lo que tiene recordar la Abeja Maya
ResponderEliminarCarmen